La solución de los problemas en la captación de agua del río Tiétar con la que se abastece Navalmoral y los pueblos del entorno está cada día más cerca. Si todo evoluciona según lo previsto, será mañana cuando Urbaser finalice la construcción del nuevo depósito de regulación, junto al pozo Fhelmann.

Así lo aseguró el jefe del servicio técnico, José Ramón Pérez, quien señaló que los plazos --el término de esta construcción estaba fijado a mediados de marzo-- se habían adelantado porque la obra no ha sufrido retraso al no haberse registrado precipitaciones en varios meses.

El depósito, aclaró Pérez, no tiene como objetivo almacenar agua, sino dar un funcionamiento óptimo a la maquinaria para que capte el agua y, así, poder bombear sin problemas para abastecer a la población.

Por otra parte, será la próxima semana cuando, en una caseta levantada al lado del depósito, comience "la instalación eléctrica que bombea el agua", apuntó. Posteriormente, se probará el depósito durante unos días para observar "que no pierde".

El proyecto, financiado por la diputación, el ayuntamiento y los fondos Feder, ha contado con una inversión de 172.00 euros y consta de dos fases: por un lado, está la obra civil que ha consistido en la construcción de este depósito de 750 metros cúbicos, y, por otro, está la instalación de equipos de bombeo.