Fuentecapala cree que en estos "durísimos" años de crisis, ha sostenido y acometido su reestructuración "por sus propios medios y con sus propios recursos", "sin ayuda de ningún organismo público, cualquiera que haya sido el momento y el color político", y ha negado especulación con la recalificación de los terrenos.

La empresa ha lamentado que se estén haciendo "lecturas políticas interesadas", con el "simple propósito de quedar bien ante la opinión pública", pero "en perjuicio siempre del buen nombre de la empresa".

Ha aclarado que, con fecha 8 de marzo de este año, presentó una solicitud de recalificación de los terrenos en los que se encuentran sus instalaciones, en instancia dirigida a la alcaldesa de Navalmoral de la Mata, Raquel Medina, con quien se ha reunido en dos ocasiones, incluyendo una serie de manifestaciones.

Según Fuentecapala, dijo que con el fin de garantizar su continuidad, necesitaba vender sus instalaciones actuales debido "al deterioro económico sufrido por el sector en general y la empresa en particular".

También que "se garantizaban los puestos de trabajo y la permanencia de la industria en el término de Navalmoral de la Mata", planteando "la posible recalificación con la finalidad de trasladar la actividad fabril a unas instalaciones locales más acordes con el tamaño y los recursos requeridos por su operativa actual".

Ha añadido que se solicitaba la recalificación para poder generar el mayor nivel de recursos posibles, y al tratarse de terrenos que en la actualidad han pasado a ser residenciales en su mayor parte.

Igualmente, se indicó que no se presentaba proyecto técnico, porque "ni la empresa ni sus propietarios estaban en posición de poder acometer proyecto urbanístico de ningún tipo, dejando esto en manos de su potencial comprador".

Según Fuentecapala, al ser necesaria la presentación de tal proyecto urbanístico, y no encontrarse éste en el interés ni en la intención de la empresa, esta instancia no ha progresado más allá de lo ya enunciado.

La empresa ha manifestado además que durante los últimos 12 meses ha mantenido conversaciones con Avante Extremadura, a quien se solicitó apoyo financiero hasta que la venta de dichos terrenos pudiera hacerse efectiva, con "el compromiso de mantenimiento de la industria en Navalmoral y de la mayoría de los puestos de trabajo, adaptándolos a las circunstancias actuales de discontinuidad en el mercado".

Para ello, ha dedicado más de un año "a presentar planes de transformación y de viabilidad a las instituciones de Extremadura" aunque finalmente "no fue posible lograr dicho apoyo al no poder la empresa aportar la seguridad económica que Avante demandaba".

Entre las garantías presentadas, además de garantías personales, se encontraban los propios terrenos cuya recalificación se había solicitado, y al respecto de lo cual se celebró una reunión tripartita entre Avante, el ayuntamiento y la empresa, en la que "se reiteraron los compromisos de continuidad ya manifestados".

"Todo ello deja fuera de lugar cualquier sospecha especulativa al respecto de las intenciones de la empresa", ha aseverado.

Fuentecapala ha defendido que ha sido "una empresa modélica" en su trayectoria; "ha generado riqueza, bienestar y puestos de trabajo en la región durante más de 50 años, y goza del reconocimiento y el respeto de la industria textil".

En este sentido, ha argumentado que las decisiones adoptadas en cada momento, sean de inversión o desinversión, han sido originadas "estrictamente por sus circunstancias económicas y de mercado", ya que "la responsabilidad de todo empresario es asegurar la viabilidad futura de su negocio".