Héctor comenzó jugando al fútbol y cuando terminó COU marchó a Cáceres para estudiar Ciencias del Deporte. Mientras ejercía como profesor, se convertía en el segundo entrenador del Cacereño en 2 B y después en el preparador físico del Ciudad de Plasencia. Actualmente, mientras espera su nuevo destino como docente y prepara el proyecto para obtener el título como entrenador nacional de fútbol, entrena a los jugadores del Moralo.

--¿Cómo llegó al Fútbol Club Moralo?

--Vine de la mano de David, el entrenador. Le conocí en los cursos de entrenador nacional y me llamó para que le ayudase en las parcelas físicas. Esta es mi segunda temporada. Durante el invierno mando cargas de entrenamientos físicos para que los jugadores las realicen.

--¿Espera estar mucho tiempo?

--Mis expectativas están supeditadas a mi profesión y dependerá del lugar donde me hagan definitivo. Aún así, espero compaginar la docencia con los entrenamientos.

--Si le diesen la oportunidad de dedicarse profesionalmente al deporte como entrenador, ¿qué haría?

-Me lo plantearía, pero lo cierto es que ya se me han presentado dos oportunidades y las he rechazado. Me tendrían que ofrecer una buena cantidad y un contrato que me garantizase trabajar durante muchos años.

--Si tuviese que elegir entre el deporte y la docencia, ¿con qué se quedaría?

--Es una decisión muy difícil,.pero me quedaría con los entrenamientos. Lo cierto es que, aunque la docencia me llene, cualquier persona que haya estudiado ciencias del deporte, acabaría decantándose por este mundo.