El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra,efectúa un llamamiento a las personas con discapacidad de la comunidad autónoma para que se inscriban como demandantes de empleo. Según destaca Ibarra en la inauguración de las nuevas instalaciones de la Asociación de Minusválidos Campo Arañuelo (AMCA), si se conociera más la labor de asociaciones de este tipo habría "más gente, más familias" de personas con discapacidad "que se animaría" a entrar en el mercado laboral. Juan Carlos Rodríguez Ibarra pone de manifiesto que desde 1995, año en el que la Junta de Extremadura recibió las competencias en trabajo, el número de centros especiales de empleo ha aumentado de 18 a 148, y de 428 trabajadores discapacitados se ha pasado a 1.396 trabajadores, informa la agencia Europa Press. Asimismo, muestra la satisfacción que le produce que aumente el número de demandantes de empleo en la región, pero sobre todo comprobar que "en el mundo de la discapacidad, cada vez hay más gente que quiere trabajar". Así, se entra en un proceso en el que "gente que antes pensaba que este mundo estaba vetado para ellos" comienza a tener interés por entrar en el mercado laboral. Pese al aumento en los últimos años, la cifra de discapacitados extremeños que aún no se ha planteado trabajar es alta según Ibarra, ya que es del 72%, porque según el presidente piensan "que las cosas son como antes", cuando "se les tenía ocultos" porque la sociedad pensaba que "eran fruto del pecado", una visión que ha cambiado ya que hoy se piensa que "es fruto del amor". Por ello, el presidente de la Junta de Extremadura reta al presidente de AMCA y a la asociación a que "todo aquél que no haya pensado en la posibilidad de trabajar lo piense" y se apunte como demandante de empleo. Manifiesta que se sentirá "satisfecho" de que las listas del paro suban debido a que estas personas acuden a las oficinas del Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) para inscribirse como demandantes. Las nuevas instalaciones de AMCA en Navalmoral de la Mata se ubican en una superficie de 300 metros cuadrados divididos en tres despachos, una sala de juntas, una sala de rehabilitación, un aula de formación, dos aseos, dos vestuarios y un almacén. AMCA cuenta con más de un centenar de trabajadoras, todas ellas con algún tipo de discapacidad, según el presidente de la institución, Antonio Redondo, tanto en el servicio de transporte de la asociación como en la manipulación y montaje de material sanitario. En total, la asociación cuenta aproximadamente con 1.200 socios. Al acto también acudió el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, invitado por el presidente de la asociación, al igual que el ex presidente del Gobierno, Felipe González, quien finalmente no pudo asistir porque, según las palabras del propio Rodríguez Ibarra, "le han roto la mandíbula para sacarle unas muelas del juicio".