Por primera vez en once años, el jurado del concurso nacional de artesanía de San Miguel ha declarado desierto el premio a la mejor pieza realizada a mano presentada a este certamen, dotado con 1953,29 euros. La decisión, a pesar de contemplarse en las bases, ha creado malestar entre los artesanos. Elena Domínguez, que realiza encaje de bolillos, explica que "se ha hecho un desprecio a todo el colectivo", y afirma que no se ha valorado el esfuerzo de los profesionales por optar a estos premios.

"Considero que hay trabajos merecedores del galardón" explica Federico, alfarero de Salvatierra de los Barros. Otro de los participantes manifestó su malestar pisoteando una de sus creaciones, realizada con una calabaza. "Esto es lo que han hecho con nuestra creatividad", afirmó.

El colectivo expresa su disconformidad con la decisión del jurado, ya que considera que debería de haberse comunicado de forma oficial. "Tendrían que habernos dado una explicación", señala una artesana textil que este año se estrena en la feria. Bermejo, otro profesional, se une a las reivindicaciones de sus compañeros aunque él no se ha presentado al concurso. Apuesta por que en este tipo de certámenes se cuente con un artesano entre los miembros del jurado.

AMARGA DESPEDIDA Con malestar entre los participantes se despedía en la tarde de ayer esta cita anual, que según explican "ha sido más floja que otros años, tanto por el número de visitantes registrados como por el volumen de las ventas realizadas durante los días de la feria".