No nos sobra absolutamente nada de agua". Así de rotundo se mostró ayer el alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, quien pidió a la población que haga un uso adecuado y racional del agua. No obstante, el responsable municipal aseguró que no había motivo para alarmarse porque "no hay desabastecimiento", aunque reconoció que "estamos justamente en el límite". Mateos informó de esta situación acompañado del jefe del Servicio de Aguas de Urbaser, José Ramón Pérez, y de un ingeniero técnico municipal.

El problema en el abastecimiento de agua no es nada nuevo para los vecinos, sin embargo, al escaso caudal del río Tiétar, se ha añadido la escasez de lluvias. Esta circunstancia ha ocasionado que la situación se agrave a pesar de que hace algo más de un mes hayan comenzado las obras para mejorar la captación y continuamente se realicen represas en el Tiétar.

ALMACENAMIENTO CERO Las obras que se están acometiendo en el río serán la solución a los problemas de captación, pero hasta que concluyan a finales de marzo y si no llueve "tenemos que administrar el agua", afirmó Mateos. Además, Pérez explicó que "estamos bombeando justo lo que consumimos", lo que provoca que "no haya nada de agua almacenada en los depósitos".

Por este motivo, el alcalde anunció que ayer por la mañana se había tenido que cortar el suministro a Peraleda y a Belvís, municipios que tienen la posibilidad de abastecerse por otro medio --el río Tajo--.

Por el contrario, Valdehúncar y Millanes, que también son suministrados por Navalmoral, seguirán recibiendo agua al no tener otra forma de conseguirla.

INSUFICIENTE El mandatario local apoyó esta decisión con cifras. Así, señaló que con las instalaciones que ahora se encuentran en el río Tiétar se bombean 7.100 metros cúbicos al día, mientras que el consumo del miércoles se situaba en 7.800 metros cúbicos, un 10% menos. Por lo tanto, al no haber agua almacenada en los depósitos, los pisos altos de las viviendas podrían ver una disminución en la presión.

Por otra parte, el jefe del servicio técnico de aguas explicó que las obras que se realizan para mejorar la captación se basan en la construcción de un depósito --que ya se está ejecutando-- y en la instalación de unas bombas de mayor profundidad con las que se ganarán "cuatro o cinco metros al cauce del río" que, según anunció, ya se habían fabricado y se encontraban en la nave de Urbaser. Una vez colocadas bombearán 410 metros cúbicos a la hora.