La nueva ordenanza reguladora de la tenencia y circulación de animales, que fue aprobada por unanimidad en el pleno de la corporación municipal de Navalmoral celebrado ayer, recoge sanciones económicas de hasta 300 euros para aquellos que cometan faltas muy graves.

En este apartado se recogen, entre otras infracciones, la celebración de peleas, los malos tratos y el abandono. En el caso de que se realicen las faltas tipificadas como graves las sanciones serán de entre 60 y 200 euros. Algunos ejemplos son mala alimentación o instalaciones inadecuadas para los animales, además de la venta o cría sin licencia. Las multas mínimas son de entre 30 y 60 euros, y se establecen para casos leves la posesión de perros no identificados o la no retirada de los excrementos, entre otros.

La nueva ordenanza recoge también la obligación de que los perros lleven un signo de identificación individual en forma de microchip. El alcalde moralo, Rafael Mateos, solicitó a los miembros de la corporación que denuncien los casos de incumplimiento de la ordenanza y se pongan en contacto con la policía local si presencia un acto irregular.

Por otra parte, el pleno también aprobó la ejecución de la Unidad de Actuación número 22 del Plan General Municipal y las cuentas generales del presupuesto del 2008, que dejaron un remanente líquido de tesorería de más de cinco millones de euros.