LA RESTAURACION se ha realizado en el retablo de la Soledad, situado en la parroquia de Santiago Apóstol de la localidad. El retablo que data del siglo XVII posee un importante valor histórico según los técnicos y ha podido ser restaurado gracias a la generosidad de Francisco Muñoz, propietario de los restaurantes Museo del Jamón , que ha financiado en su totalidad el coste de la restauración.