El plan general municipal será "un referente necesario para la Junta porque será el primero que se apruebe con la nueva ley del suelo de Extremadura". Así de tajante se mostró ayer el alcalde Rafael Mateos, quien afirmó que tras haber mantenido hace pocos días un encuentro informal con los servicios técnicos de la Consejería de Urbanismo el plan "podría estar aprobado antes de que finalice el año, aunque no sería sorprendente que estuviese antes".

Según comentó, tan sólo restan dos "estudios de orden social" por incluir en las modificaciones del plan urbanístico solicitadas por los servicios técnicos de la Junta. Estos hacen referencia, por un lado, el análisis y propuestas relativas a la ordenación del tráfico, a la movilidad especial de las personas discapacitadas y al transporte colectivo, y, por otro, alude a la concesión de viviendas protegidas, en la que deberá tenerse en cuenta el nivel de ingresos de la unidad familiar.

El alcalde se reunió ayer con el equipo redactor del plan con la intención de agilizar el proceso para que el mismo pueda ser remitido a la comisión de Urbanismo cuanto antes para su aprobación definitiva.