El ayuntamiento ha decidido paralizar las obras de remodelación y de construcción del nuevo auditorio, iniciadas a principios de esta semana. La alcaldesa María Salud Recio justificó la medida en que "el consistorio está para atender las demandas de los vecinos".

Según apunta la asociación de vecinos Jumisa, esta movilización contra el proyecto viene motivada porque "las obras se han iniciado de la noche a la mañana, sin la información y consulta previas ni a la asociación ni a los vecinos". El colectivo afirma en un escrito que las paredes del auditorio, que en realidad iba a ser una pérgola semicircular con varios escalones en hormigón blanco iluminado por 15 puntos de luz, se estaban levantando excesivamente cerca de los bloques de viviendas. Al contar con hogares en la planta baja, los vecinos se quejaron de que la nueva infraestructura restaría visibilidad, "además del consiguiente perjuicio por la contaminación acústica" y temían que fuera el destino de ocio nocturno para muchos jóvenes.

UN MILLAR DE FIRMAS

Para apoyar esta reivindicación, la asociación recogió alrededor de 1.000 firmas que respaldaban el escrito y que fue presentado ante la alcaldesa en una reunión celebrada el pasado jueves. Tras ello, María Salud Recio se comprometió ante un numeroso grupo de vecinos, que llenaron el salón de plenos, a dar la orden de que se pararan las obras hasta que los técnicos municipales estudiaran otra solución para la zona y que únicamente incluiría la dotación de zonas verdes y un parque infantil.

Actualmente, las obras del nuevo auditorio se encontraban bastante avanzadas, sobre todo teniendo en cuenta que comenzaron hace cinco días, a pesar de haberse descartado la construcción con cimientos y de que una buena parte de la pared de ladrillo se hubiera levantado ya.