El emblemático inmueble de la escuela hogar nacía de la necesidad de dotar al municipio de unas escuelas públicas, de las que carecía a principios de siglo. Así, el 13 de abril de 1923 el ayuntamiento decide dotar a Navalmoral de un Grupo Escolar, acogiéndose a disposiciones vigentes en aquella época que permitían a municipios con dificultades económicas la construcción de escuelas con fondos del Estado. Pero varios problemas surgidos a la hora de buscar un solar adecuado retrasa el inicio de la obra. Finalmente se elige el antiguo cementerio, por el que mantuvieron un contencioso con el Obispado (quienes reclamaban el solar como suyo) hasta que se resolvió en 1928. En enero de ese mismo año se subastó la obra, que recayó en Miguel Alfonso Gómez, recordado constructor y empresario.

El 27 de septiembre de 1931 se inauguraron las nuevas escuelas bautizadas con el nombre de Urbano González Serrano , aunque en 1936 se cambiaría por el de General Primo de Rivera (no obstante siempre se las ha conocido como escuelas de la vía, por su cercanía al ferrocarril). En el transcurso de la guerra civil sufrió cuantiosos daños, ya que fue bombardeado por la aviación republicana en agosto de 1936. La razón no fue otra sino el acuartelamiento en su interior del Regimiento de Argel, de Cáceres. No obstante el centro fue reparado en otoño de ese mismo año y reinició su actividad. Tras llegar a funcionar como colegio de primera enseñanza de 16 unidades en 1952, cierra sus puertas diez años después al construirse otro colegio: el Pozón antiguo.

Sin embargo en 1964 se inicia una reforma y ampliación del Primo de Rivera , concluyendo un año más tarde. Ya el 24 de noviembre de 1976 se abre la Escuela Hogar , de carácter mixto y en régimen de internado, a la que ese curso asisten 162 alumnos.

Desde entonces el vivir de los alumnos ha dado vida a sus instalaciones, en las que se han ido introduciendo constantes mejoras, siendo hoy una residencia de estudiantes con un equipo de profesionales que asesora y da clases de apoyo a los alumnos alojados, que acuden a formarse a los distintos centros educativos moralos desde las poblaciones de la comarca.

PARA 70 ESTUDIANTES

Las históricas escuelas (hoy se denominan Residencia Zurbarán) cuentan hoy día con unas instalaciones dotadas con aulas de estudio, comedor, pistas deportivas, galería de ocio y juegos, biblioteca, sala de ordenadores con acceso a internet, sala de televisión, etcétera. El directo de la residencia, Juan Manuel Moreno, destacaba que los jóvenes son seguidos de forma individual a través de las tutorías "siguiendo un contacto continuo y directo con el centro donde estudia y sus padres". Moreno resaltaba que los educadores que allí trabajan "han de ser profesor, tutor, padre y amigo a la vez".