El Partido Popular frenó en la sesión plenaria celebrada anoche en Navalmoral de la Mata el intento de los socialistas de dejar sin validez el convenio urbanístico de La Hilera, que se ha convertido en argumento de acusaciones en las últimas semanas.

Este convenio fue aprobado por unanimidad en el pleno del 7 de marzo de 2002, bajo mandato socialista, y permitió al ayuntamiento obtener 46,96 hectáreas de suelo rústico que luego se recalificaría para uso industrial a cambio de permitir a la propiedad la construcción de viviendas en las 31,62 hectáreas restantes. La portavoz socialista, Joaquina López, dijo que "entonces era un buen convenio", algo que rechazó el alcalde, Rafael Mateos, quien indicó que "adolecía de varios defectos", entre ellos que no valoró económicamente las compensaciones que obtendrían ambas partes.

En la sesión plenaria, Francisco Fernández tomó posesión como concejal del Partido Popular en sustitución de Santos Alemán, que dimitió en febrero por asuntos personales. Fernández, que optó por la fórmula de la promesa para acceder a su cargo, es natural de Alguazas (Murcia), tiene 54 años, está casado con una morala y tiene tres hijas. Trabaja como supervisor de la sala de control de la central nuclear de Almaraz.