En la mañana de ayer, y después de un mes de inactividad a pesar de que la fisonomía de la rotonda de Moya se construyó en pocos días, volvieron a reanudarse las obras en dicho cruce y los empleados de la empresa adjudicataria, Balpia, comenzaron a asfaltar la glorieta que se ha construido en este tramo. Esta rotonda estaba incluida dentro de las obras de mejora y acondicionamiento de la carretera Ex-119, que une las localidades de Navalmoral y Jarandilla.

La construcción de esta glorieta ha sido muy demandada como consecuencia del abundante flujo de circulación que registra, por lo que la dilatada parada de las actuaciones ha provocado el malestar de los numerosos usuarios que cada día circulan por esta vía. Además el hecho de que la empresa fuera la misma que ejecuta la obra de la Ex-119 había levantado más de una suspicacia por la lentitud con la que se está realizando este tramo.

Y es que durante más de un mes han tenido que circular por una calzada con grandes socavones y desniveles, sin marcas viales, con trozos en asfalto y cemento a varios niveles y con señalización de obra, estado que los operarios y máquinas se afanaban ayer en mejorar.