La reina juvenil del Carnaval de Navalmoral lucirá el mismo diseño de un vestido con el que desfiló una joven en Málaga en el 2006. Según el concejal de Festejos, Jorge González, las bases del concurso no prohíben reutilizar parte de otros vestidos ni señalan la obligatoriedad de que deban ser creaciones originales, pero la polémica ha circulado con rapidez gracias internet.

Francisco Jesús Pendón, que ayudó al diseñador Carlos Antonio Mascareña, confesó ayer que en Málaga el traje no quedó ni siquiera premiado y aseguró que consultaron con el ayuntamiento la posibilidad de reutilizar piezas de otros vestidos.

"Es un traje que sólo ha pasado por una exhibición y ha sido modificado y achicado para dejarlo en 3,5 metros", concretó. Los creadores del traje que lucirá la reina juvenil se justificaron al destacar que el diseño de Navalmoral "no lleva las mariposas ni las mariquitas" que sí aparecieron en la composición malagueña. Además sostienen que las 5.000 plumas de pavo real, avestruz y gallo fueron sustituidas.

Alberto González, diseñador del traje de María José Solís, segunda dama del Carnaval, recibió las imágenes de la polémica por internet y consideró que el vestido es el mismo que desfiló en Málaga "con ligeras variaciones": le han eliminado dos grandes mariposas en el frontal. Alberto González afirmó que estos hechos se vienen sucediendo desde hace años con la complicidad del ayuntamiento.y dijo no estar molesto porque gracias a Mascareña y Pendón puede continuar una celebración de este tipo. Estos malagueños han elaborado este año dos vestidos, pero en 2006 fueron cuatro, todos los de la categoría juvenil y uno de las infantiles. Sólo así es posible confeccionar costosas composiciones por las que reciben una subvención de 1.500 euros y otros 700, si se resulta vencedor.

José María Navareño, que diseñó el vestido de Laura Alegre, la primera dama de honor, no quiso entrar en la polémica porque aseguró que sólo se perjudicará a la chica que fue coronada reina. En su entorno más inmediato sostienen que es el mismo traje de Málaga y afirman que utilizar vestidos de otros desfiles "es algo habitual", pues sólo así se cubren gastos. En el 2005 ocurrió lo mismo, pero no trascendió porque el vestido se utilizó en dos fiestas distintas en un mismo año. Todos coinciden en que la única solución para evitar hechos como estos pasan por renovar las bases de los concursos y establecer mayores ayudas para los participantes.