El suministro de agua recupera la normalidad

Así lo explicaba, José Ramón Pérez, jefe del servicio técnico municipal de aguas, Urbaser, aunque desde ayer al mediodía algunas de las viviendas de planta baja comenzaron a tener agua, aunque con escasa presión.

La avería, que se detectó el jueves, fue solucionada a las siete de la mañana de ayer después de que los técnicos de Urbaser estuvieran trabajando junto con dos máquinas excavadoras durante toda la noche. Los trabajos se han prolongado debido a la profundidad, entre 10 y 12 metros, a la que se encuentran los tubos de impulsión.

ABASTECIMIENTO Ante esta situación, la segunda que se produce en el municipio en esta semana y la cuarta en lo que va de año, el ayuntamiento, en colaboración con la empresa concesionaria Urbaser, procedieron desde la mañana del jueves al suministro de agua a través de tres camiones cisterna. Uno instalado en la Cruz de los Caídos, otro en la Cruz del Rollo y un tercero que iba rotando por los distintos barrios y establecimientos. Algo que no impidió que en muchos supermercados se agotaran las existencias de agua embotellada.

Según comentaba un empleado de Urbaser que estaba en la Cruz de los Caídos, el primer día la gente acudía de forma escalonada, aunque llegaron a suministrarse sólo en este punto 15.000 litros de agua (casi cuatro camiones cisterna). Ayer fue el día en el que la afluencia fue masiva concentrándose colas de personas desde las nueve de la mañana haciendo que dos horas más tarde ya se hubiera repartido el agua de dos camiones cisterna.

Además de esta medida, y ya que este agua no era apta para el consumo, también solicitaron el envasado de 27.000 botellas de agua potable que procedían de Sevilla y que ya se encuentran almacenadas en el municipio por si se produjese una nueva rotura en la red de abastecimiento.