La empresa transformadora de tabaco Taes, con sede en Navalmoral de la Mata, cesará en su actividad a partir del próximo 1 de enero después de 21 años de trabajo en el sector.

El cierre de la empresa supondrá el despido de 30 operarios eventuales y alguno de los cinco empleados fijos, según confirmó ayer el director gerente, Fernando Nebreda, quien, no obstante, explicó que Taes continuará realizando labores de comercialización en el sector tabaquero.

Con la desaparición de esta empresa de las labores de transformación ya son dos las compañías que abandonan el sector. La primera en anunciar su retirada del mercado español fue la multinacional Alliance One, segundo grupo a nivel nacional en el sector del tabaco en rama, que había acumulado en las dos últimas campañas pérdidas por valor de 8 millones de euros.

Taes es propiedad de Universal Leaf, el primer operador a nivel mundial de tabaco en rama. La empresa fue constituida en el mes de julio de 1985. En el año 1992, Universal Leaf se hizo con el 90% del accionariado de Taes y en 2002 la multinacional adquirió el paquete accionarial que le permitió el control absoluto de la compañía.

Fernando Nebreda explicó ayer a EL PERIODICO EXTREMADURA que desde el 1 de enero del próximo año Taes dejará de comprar directamente a los cultivadores de tabaco. Desde su constitución, la empresa se ha dedicado a la adquisición de tabaco directamente a los productores así como de las labores de primera transformación y comercialización para la exportación final.

El cese de la actividad de Taes se debe a la crisis del sector tabaquero, que este 2006 se enfrenta al primer año de aplicación de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM). Pero se puede ir más lejos a la hora de buscar los motivos del cierre de ésta y otras empresas transformadoras: la Ley Antitabaco , la reducción de los márgenes de beneficios ante la subida creciente de los impuestos,y la aparición de marcas de cigarrillos de bajo coste.

La causa fundamental de que Universal Leaf prescinda de la labor transformadora de Taes está en relación con el reciente reglamento, que exige que el 60% del tabaco que se compre se tiene que vender a un fabricante de cigarrillos en un estado que no necesite transformación.

Recientemente, la compañía pública Cetarsa ha anunciado que la rentabilidad en los procesos de compra y transformación se sitúa en 6 céntimos de euro por kilogramo de tabaco, una cantidad que, según la Federación Española de Transformadores de Tabaco (Fetratab) "deja un muy escaso margen de maniobra" para las empresas.

En los últimos años, la presencia de Taes en el sector tabaquero se había ido reduciendo de forma progresiva en la misma proporción que los volúmenes de compra a los cultivadores. Según datos oficiales, a partir del año 2.000 comenzó a caer la cuota de mercado, así como la cosecha de 2.001, hasta situarse en un 2,13%; en el año 2.002, descendió al 0,99% y continuó con un descenso significativo a nivel de mercado hasta tener una presencia casi testimonial en el sector tabaquero.