Tomás Sánchez, un vecino de Talayuela de 49 años de edad, se encadenó ayer frente al ayuntamiento de este municipio para mostrar su total disconformidad con la selección de personal hecha con los 164.000 euros que le han correspondido al pueblo del Plan Extraordinario de Apoyo al Empleo Local de la Junta de Extremadura.

Ya lo anunció hace unos días en la radio local, y al no recibir una respuesta satisfactoria por parte del consistorio a sus escritos, decidió encadenarse para exigir que "se contrate a las personas que más lo necesitan. Si hay otros más necesitados que yo pues que les den el trabajo a esos", dijo en presencia del alcalde, Raúl Miranda, de un policía local y de algún vecino. Le acompañaban varios documentos que acreditaban sus quejas, que también versaban sobre unos exámenes que consideraba de mayor nivel que las plazas ofertadas. El vecino, que debe mantener a tres hijos con los 400 euros que cobra del subsidio por desempleo para mayores de 45 años, optó a peón de electricista y peón de maquinaria.

Tras algo menos de una hora encadenado a un banco, Raúl Miranda, regidor talayuelano, consiguió que se soltara y que se reuniera con él para explicarle las bases de la Junta. Así, finalmente el vecino ha solicitado una revisión de los 36 contratos para comprobar que su aprobación se corresponda con unas bases que considera "injustas", una opinión también compartida por el alcalde.

Sánchez ha dado un plazo de diez días para recibir una respuesta, y si no le satisface asegura que hará huelga de hambre o se encerrarará en el consistorio. Mientras, el alcalde ha anunciado que en breve presentará un plan de empleo propio para Talayuela que se sufragará con dinero municipal en el que se valorarán los ingresos y las cargas familiares de los solicitantes.