Hace dos años consultar tu correo electrónico desde tu ordenador portátil en la biblioteca municipal de Navalmoral era tarea imposible. También hace un mes. En cambio, si esta operación la realizabas en otros municipios de la comarca del Campo Arañuelo más pequeños como Almaraz o Talayuela el resultado era satisfactorio. Incluso si lo hacías en Bohonal de Ibor, que cuenta con poco más de 500 habitantes, la mayoría jubilados. Y es que el wifi público ha esquivado durante años a Navalmoral. Una situación que ha provocado el enfado y las quejas de los usuarios, hasta la semana pasada. El tema fue llevado al pleno por el PSOE en abril del año pasado. La respuesta de la edil de Cultura, María Milagros Rodicio, fue que estaba esperando a reorganizar la biblioteca y trasladar la parte infantil. Un año después, y a la espera de reubicar la zona de niños, Rodicio ha decidido que los bibliotecarios introduzcan la clave para los usuarios que vayan a trabajar con su ordenador. "Hace dos o tres años tuvimos la wifi abierta y había determinadas horas en las que era imposible e inviable trabajar. Al final nos hemos decidido por esta opción", ha explicado la responsable de Cultura. "La clave no se le da a todo el mundo", ha insistido Rodicio. Además de esto, la biblioteca cuenta con cuatro ordenadores cuyo tiempo máximo de utilización es de una hora para tres de ellos y de 15 minutos para el cuarto.

Otra de las razones que esgrimió Rodicio hace un año fue que, al estar unidas las partes adulta e infantil de la biblioteca, era complicado trabajar porque a los niños es difícil mantenerles en silencio. Por eso, se busca reubicar la parte infantil. Opciones hay, asegura Rodicio, pero faltan respuestas para tomar una decisión final. Como ya se dijo hace tiempo, el colegio de las monjas u otra sala de la Casa Comillas son las posibilidades. De momento, los moralos (al día acuden unas 60 personas, número que se incrementa en vacaciones universitarias) cuentan con un servicio bibliotecario más conectado.