La red está llena de noticias sobre la existencia de empresas que conceden préstamos con ASNEF, pero lo que pocas dicen es que estos prestamistas no conceden el préstamo a cualquiera. Por el contrario, estar en ASNEF implica que tendrás más difícil conseguir financiación, aunque acudas a este tipo de empresas.

Aquí te explicamos los requisitos más comunes entre los prestamistas que conceden financiación con ASNEF y sin los cuales, lo tendrás realmente difícil, diga la publicidad lo que diga.

Ingresos regulares

Tener ingresos regulares es un requisito esencial para los prestamistas de préstamos con ASNEF. Seguramente hayas visto publicidad que dice que conceden “préstamos sin nómina” y claro que es cierta, pero tendrás que tener ingresos de algún tipo.

Como las cantidades que conceden son pequeñas, suelen tener suficiente si tu fuente de ingresos es un subsidio por desempleo o una pensión por viudedad, por incapacidad o similar. También les vale si tienes ingresos como autónomo sobre todo si puedes demostrar que son regulares.

Esto es una condición mucho más flexible que la de muchos bancos, que sin nómina, aunque haya otros ingresos no querrán concederte financiación, pero aun así, tener algún tipo de ingreso, sigue siendo una condición ineludible en la mayoría de los casos.

Deuda pequeña

Vale, te aceptan el préstamo aunque estés en ASNEF, pero hay diferentes formas de estar en ASNEF. Si tienes una pequeña deuda, probablemente te acepten. Pero si tu deuda es muy importante, por mucho que digan que conceden préstamos con ASNEF sus estudios de riesgos les obligarán a denegarte la financiación.

La cantidad puede depender de cada prestamista y de tus ingresos regulares, pero por lo general, si la deuda que tienes registrada en ASNEF supera los mil euros, será bastante difícil que encuentres una empresa dispuesta a confiar en ti.

Que la deuda no sea con una entidad financiera

Muchas veces se entra en ASNEF por deudas con compañías eléctricas, compañías telefónicas, de gas y ese tipo de servicios. Estas deudas no suelen ser muy grandes, ya que generalmente se deben a que el cliente no está de acuerdo con alguna factura y se niega a pagarla.

En estos casos es más probable que puedas conseguir un préstamo estando en un registro de morosos.

Por el contrario, si tu deuda es con una entidad financiera, los prestamistas lo identifican como que gestionas peor tus finanzas y en consecuencia tienes un perfil de riesgo mayor. Por tanto, será mucho más difícil conseguir dinero.

Teniendo en cuenta estos tres puntos, lo mejor es que si necesitas un préstamo, compares varios prestamistas. Puesto que sus procesos de solicitud son gratuitos, no pierdes nada por intentar que te concedan el préstamo. Si lo hacen, siempre tendrás la opción de aceptar o rechazar la oferta.

En todo caso, recuerda que, para optar por este tipo de financiación, debes estar seguro de que podrás devolverla dentro del plazo, ya que, si no, las tarifas por impagos pueden ser realmente costosas.