Un error de Mercedes provocó que el piloto alemán adelantara a Hamilton cuando dominaba en Albert Park

La victoria de Ferrari por delante de Mercedes en el Gran Premio de Australia ha provocado cierto optimismo en los aficionados de cara al resto de la campaña. En cualquier guía de apuestas para la nueva temporada de fórmula uno aparecen los nombres de Sebastian Vettel y Lewis Hamilton como los dos máximos candidatos a hacerse con el título este año. Un duelo que se ha convertido en el gran atractivo de la competición desde la primera carrera.

El piloto inglés de Mercedes partía como el gran favorito para conseguir la victoria en Albert Park después de una histórica pole con un espectacular 1’21”164. Un registro que supuso el mejor tiempo de la pista y su séptima pole en Australia, la quinta consecutiva, con la que superaba al mítico Ayrton Senna. Todo parecía seguir igual en la Fórmula 1 con los de Brackley como los grandes dominadores de la competición. A pesar de ello, el piloto alemán de Ferrari se hizo con la victoria en la primera carrera de la temporada tras un fallo de Mercedes que dio pista libre a la escudería italiana.

El abandono del Haas de Romain Grosjean fue el punto de inflexión para Hamilton en Australia. El inglés dominaba la carrera plácidamente hasta que se produjo la salida del Virtual Safety Car después de que el coche del piloto francés se quedara en medio de la pista. Ferrari había lanzado un anzuelo a Mercedes mandando a Kimi Raikkonen, segundo tras Hamilton, a la calle de boxes para provocar la parada del tetracampeón del mundo. La escudería de Brackley, viendo que los de Maranello habían adelantado el pit stop del finlandés, reaccionó inmediatamente mandando a su piloto a realizar la parada en la siguiente vuelta.

Los tres segundos y medio de ventaja con la segunda posición parecían definitivos para el primer triunfo de Hamilton en la nueva temporada. Sin embargo, Mercedes no contó con el factor Vettel. Iñaki Rueda, responsable español de la estrategia de Ferrari, había diseñado un escenario ganador para el piloto alemán alargando su parada en boxes esperando algún elemento que les pudiera beneficiar de cara a la victoria. La salida del coche de seguridad supuso el golpe de suerte necesario para culminar el plan maestro de la escudería italiana.

La quinta posición de Fernando Alonso

El quinto puesto de Fernando Alonso da esperanzas al piloto asturiano para soñar con luchar por las primeras posiciones con el paso de las carreras. Las comparaciones son odiosas, pero la diferencia entre el motor Honda de la pasada temporada y el actual Renault que monta McLaren deja en evidencia a la marca japonesa. El Gran Premio de Australia de 2017 terminó con el abandono del español, la primera de las once carreras que no pudo completar.

Las sensaciones son muy diferentes en McLaren tras las tres pésimas temporadas anteriores. Alonso partía desde la décima posición en parrilla y consiguió una quinta posición final que sabe a victoria después de superar al Red Bull de Max Verstappen y al Mercedes de Valtteri Bottas. Atrás quedaron los problemas de Honda y, con la nueva alianza con Renault, el futuro del piloto asturiano parece alentador para los aficionados a la Fórmula 1.