Con la presente la Zona Zero llega a su columna número 500. En total son diez años de contacto con el lector y creo que es momento de agradecer los buenos momentos que he pasado -espero seguir haciéndolo—con los seguidores de el Periódico Extremadura cada martes.

En esta década ha habido detodo. Siempre me planteé hacer un texto que sorprendiera, tocando todos los temas posibles, excepto la política. Para meterse en esos procelosos charcos ya hay muchos expertos, acostumbrados a los zarandeos a uno y otro lado del espectro político. Comencé con textos más bien poéticos, anecdóticos, para después poner más el acento social. Ha habido gente que me ha reconocido por la calle: Hasta un coche patrulla de la policía se me paró delante y me saludaron los agentes.

También ha habido quienes se han indignado con algo que escribí. En especial un grupo de música de cuyo nombre no quiero acordarme. Bueno, de ellos ya no se acuerda nadie. Por esta Zona Zero han pasado mis impresiones de la realidad, de los lugares donde trabajo, léase fevales, fitures y ferias de Zafra.

Entre todos los artículos quisiera destacar mi Carta Abierta a Salvador Sostres, del martes 3 de noviembre de 2015. Ha sido uno de los artículos más leídos en la edición digital, en el que de alguna manera le cantaba las cuarenta al columnista por un texto en el que se burlaba de los habitantes de los pueblos de Extremadura. También ha habido quien se ha indignado por un calificativo que puse al primer marido de la actual reina Letizia. Quizá fui excesivo en aquella ocasión. En general el balance es muy positivo. Hay algo de soledad del corredor de fondo en el columnista.

Escribir todas las semanas un texto que aspire a ser sorprendente, divertido o curioso es agotador mentalmente. Pero deseo estar al pie del cañón otras 500 columnas más. Como poco. Refrán: El que no tiene buey ni cabra, toda la noche ara.

*Periodista.