Periodista

El The Times publicaba ayer la carta de un lector que escribía con una sorna muy británica, casualmente desde el condado de Buckingham: "Basta ya. No importa la monarquía. Por favor, ¿podríamos abolir a los medios de comunicación?".

Los británicos son en estos días espectadores de un gran absurdo informativo consistente en no poder informar de unas imputaciones sobre el príncipe Carlos, pero sí de su desmentido. Ni siquiera han tenido el consuelo de leerlas en la prensa extranjera, que no pudo cruzar el canal, mientras la información circula por internet. La estricta ley de libelo, junto al periodismo de chequera que practica la prensa popular, tenían que chocar algún día. No es raro que aparezcan abolicionistas.