TPtortugal vive, apasionadamente, el Campeonato Europeo de Fútbol, con una pasión que no está en los escritos.

De momento, pasar marroquíes a Portugal, ni intentarlo. El filtro de Badajoz ya ha mandado para atrás a varias decenas. O sea que nos los devuelven. Después está el "edital" que ha hecho Sampaio sobre el acontecimiento. Durante el campeonato y hasta el 31 de agosto, manda Sampaio tomar un baño todos los días, y los centros de salud distribuirán desodorantes y depiladores a toda la población, y solamente se autorizará un bigote por cada cien mil habitantes, de esta manera el que tenga un bigote que podamos asegurar que no es marroquí. Quedarán también suspendidos todos los derechos cívicos, incluido huelgas, manifestaciones y apariciones de la Virgen.

Se prohibirán las criaturas descalzas así como las barracas, que serán todas demolidas para dar lugar a jardines urbanos y parques temáticos.

Los nuevos submarinos que ha comprado la Armada portuguesa, no se sabe para qué, serán estacionados debajo del puente de Vasco de Gama, para disuadir a los carteristas del metropolitano. El agrupamiento Alfa de tropas especiales para Irak ayudarán a los inválidos a atravesar las calles de Lisboa y, sobre todo, el estrechamiento de Pombal.

También durante este campeonato, en los botellones, en lugar de bebidas alcohólicas se obligará a beber leche y leer a Saramago, jugar al ajedrez o discutir el legado espiritual de Juan Pablo II.

Y una decisión histórica: las gambas fritas con ajo, pasarán como en España, a llamarse "gambas al ajillo". Una gran decisión.

*Escritor