WUwna empresa europea de prendas deportivas con una marca tan consolidada en el contexto internacional como es Adidas va a comprar a otra del mismo sector nada menos que en Estados Unidos, Reebok. La intención de los gestores de las zapatillas de las tres bandas es conquistar el mercado norteamericano a través de una marca habitual entre los consumidores de aquel país. Que la inversión europea se abra camino en el difícil mercado norteamericano es positivo. La vía elegida ha sido la absorción de Reebok por Adidas, lo que ha suscitado dudas en las bolsas, porque ambas compañías arrastran un historial tanto de solidez comercial como de dificultades financieras.

La integración en una sola empresa de dos gigantes del equipamiento deportivo como Adidas y Reebok es una reacción ante una realidad incontestable: su principal competidora, la estadounidense Nike, les está ganando la partida desde hace años cada vez que se subasta la adjudicación del patrocinio de los grandes acontecimientos deportivos que tienen difusión global gracias a los derechos de retransmisión de las televisiones. Que dos marcas que visten y calzan a los deportistas de élite se fusionen para competir con la empresa líder mundial es estimulante.