Periodista

Ya sólo nos queda Manuel Fraga, y no es lo mismo. Todos los demás son ajenos a la grandeza de la transición e, incluso, algunos intentan reescribir su historia. La marcha de Xabier Arzalluz del Euzkadi Buru Batzar significará alivió para los muchos que le odian y preocupación para todos los que han respetado su inteligencia política y su capacidad de pacto.

Nadie se pregunta la razón por la que pudo haber entendimiento con Arzalluz durante 20 años, justo hasta el día que José María Aznar ocupó La Moncloa. ¿Sólo coincidencia? Es cierto que el mismo PNV que con Arzalluz aprobó el Estatuto de Gernika, ahora parece que se ha echado al monte. Pero ¿alguien, en Madrid, se ha molestado en hablar con Arzalluz para saber qué quiere de verdad?