TEturopa está enferma, qué tendrá Europa. Sus suspiros se escapan de su boca de fresa. Ha perdido la risa, ha perdido el color, y en esto llega Durao Barroso, que es una fiesta después de ponerle puente de plata en Portugal, donde estaban de él hasta los mismísimos huevos frescos. Era de ver cómo lo saludaba George Bush en Turquía, uno de los nuevos ¡Viva Cristo, arriba los corazones! A todo esto ya han amañado el currículum de Durao Barroso, del que se ha olvidado que con veinte años era del Movimiento Maoísta Revolucionario, pero sólo de vez en cuando, como el día 27 de septiembre de 1975, que Barroso era revolucionario, pero ya lo ha perdonado Bush y se fue a prender fuego a la embajada de España en Lisboa y de allí salió corriendo con una ánfora y se fue a Londres, hasta que le perdonó Sa Carneiro y volvió como el hijo pródigo a salvar a Portugal hasta que los portugueses se dieron cuenta del paño y perdió las elecciones europeas.

Pero que nadie se mueva, porque estas elecciones europeas ya se sabe que iban en broma y así pasa lo que pasa, que uno del trío de las Azores pasa a dirigir la comisión, por sugerencia de Bush, que cuando te echa el brazo sobre los hombros, date por predestinado.

Mal, mal, mal, mal, muy mal, pero que muy mal. Sólo una esperanza para Portugal, que se convoquen elecciones y las vuelvan a perder los que las perdieron en las europeas, pero lo mismo no, porque si a un pésimo gobernante lo premian, qué se puede esperar ya. ¡Mierda!

*Escritor