Dramaturgo

Después de haberte fumado un millón de cigarros (que ya hay uno que los ha contado) vas y te mueres y nos jodes a los fumadores, porque no veas la campaña que han iniciado con eso de que "el tabaco mata", ¡oportuno, más que oportuno! ¡Más matan las bombas de fragmentación que caen sobre Irak y Carlos Dávila no ha hecho campaña en ningún programa de TVE contra EEUU! En este país sólo te habían leído unos cuantos, pero todo dios sabe que fumabas más que un párroco pescando. En este país sólo cuatro paisanos sabían decir bien lo de Moix, pero todos sabemos que tenías peluquín y eras amigo de Boris. Y todo porque se está reduciendo el número de intelectuales en Badajoz y tenemos una ministra que inaugura audiovisuales sobre carnavales y se viste en el mercadillo. ¡Vas y te mueres ahora cuando están cayendo las divisiones "Medina", "Hammurabi" y "Nabucodonosor", cuando está cayendo Nínive y están a punto de poner un McDonalds junto a tu esfinge! ¡Oportuno, más que oportuno! ¿Por qué fumabas tanto? ¿Acaso tus antenas privilegiadas que recogían los rumores de una posguerra con nieblas densas, te exigían el velo opaco del humo para seguir construyendo tu mundo irreal? ¡Oportuno, más que oportuno! Están llorando los affiches, los personajes del "peplum", las túnicas de "Espartaco", Sal Mineo y los chicos de la banda. Están llorando Ana María, las putas del "Roxy Club" y los amigos de Ocaña de la plaza del Angel. Ahora que las ministras inauguran museos de carteles y pirámides de propaganda, tú te vas entre la arena, con los pulmones resecos de respirar tanta caspa, con la voz muda por el asombro: "¡Babilonia resplandece bajo un cartel de Coca-Cola!".