La hinchada extremeña en Portugal ha vuelto cabizbaja. Los más de 2.000 aficionados desplazados el domingo a Lisboa para presenciar el partido entre Portugal y España se hicieron notar en las gradas del renovado Jose Alvalade . Desde el principio estuvieron animando y compartiendo una jornada que, aunque de triste recuerdo ya, será inolvidable para todos y cada uno de los hinchas extremeños. Ondearon la bandera autonómica y brindaron con vino de la comunidad, pero la alegría inicial se convirtió en autobuses muy tristes durante el regreso.

Sin dejar el fútbol, el que seguirá siendo genio y figura es Ismael Díaz . El exentrenador del Cacereño está a punto de fichar por el Palencia, ciudad en la que ha asegurado que sus equipos siempre trabajan "para divertir a la grada". Claro que eso lo dice lejos de Cáceres, porque los aficionados verdiblancos no deben compartir en absoluto tales afirmaciones vista la desastrosa temporada que ha realizado el equipo. Y tampoco es que se le conozcan méritos importantes en otros clubs. Desde luego en Cáceres la afición le dio la espalda porque el equipo no sólo no daba espectáculo, como él promete siempre, sino porque la sensación de fracaso se veía venir desde muchos meses antes.