Ayer, 22 de mayo, falleció mi padre, tras 15 años de su vida en la Residencia Asistida de Cáceres. Ingresó con mi madre, que murió hace 7 años.

Este centro encierra sentimientos muy fuertes imposibles de comprender para quien no los vive. Da vida a personas que sufren cuando la vida se escapa.

Conozco este centro desde hace 15 años, vengo sin parar, los conozco a todos, el personal médico, las enfermeras, las auxiliares, todos maravillosos.

Me marcho con muy buenos recuerdos, nos dieron calor, cariño, una casa confortable, sin lujos pero... con mucho calor humano.

El fue uno más de una gran familia. Me decía cuando podía salir de su planta: "Todos me conocen y me quieren, ¿lo ves?". Me siento orgullosa, contenta y feliz. Me voy con mucha pena pero satisfecha por haberle visto morir rodeado de cariño en esta gran casa.

Franscica Moreno Cosme **

Cáceres