El ciclista de padres extremeños Alberto Contador dio ayer el golpe de autoridad que se espera de los campeones y ganó la etapa reina de la París-Niza y se puso líder de la general. Contador tiene un comportamiento en la carretera que recuerda al de los mitos del ciclismo: los que controlan a los rivales y deciden cuándo y cómo ganar.