Existe una práctica unanimidad entre la crítica y el público al considerar que la pasada edición de los Goya ha sido de las mejores de la historia. Y también que la Academia, cuyo presidente es Alex de la Iglesia , ha sabido transmitir una idea de cercanía y de unidad, y en este sentido la presencia de Almodóvar, haciendo las paces con su gremio, ha sido determinante.