WLwa Iglesia católica se deja de descalificaciones discretas y carga frontalmente contra la novela El Código da Vinci, de Dan Brown, una ficción que se ha convertido en éxito mundial, con alrededor de 20 millones de ejemplares vendidos. Tarcisio Bertone , cardenal arzobispo de Génova y hasta hace poco número dos del organismo vaticano que vela por la integridad de la doctrina católica, pide a los fieles que ni compren ni lean el libro, y a las librerías católicas que no lo pongan a la venta.

Al Vaticano no puede agradarle una novela que parte de la base de que Jesús tuvo una hija de María Magdalena y que, a lo largo de los siglos y hasta hoy, la Iglesia actúa como una organización criminal para ocultarlo. Quizá bastaría con que recomendase no tomar en serio esa obra, en vez de desaconsejar su lectura con un tono que recuerda al inquisitorial Indice de Libros Prohibidos o a las cruzadas. En todo caso, merece respeto su opinión. Pero la falta de confianza en la madurez de los cristianos que ella misma ha educado, y la suspicacia ante la creación literaria, que antes ha desarrollado todo tipo de argumentos fantásticos sobre todas las cosas, son síntomas que retratan una situación preocupante de la propia Iglesia.