La OTAN, cuyo secretario general es Anders Fogh Rasmussen , ha tenido otro gravísimo error en su ofensiva contra los talibanes en Afganistán, al bombardear un convoy en el que iban 27 civiles, entre ellos cuatro mujeres y un niño. El yerro se produce después de que las fuerzas de la OTAN pregonaran que querían ganar para la causa a la población afgana.