El hospital Gregorio Marañón, cuyo director es Antonio Barba , anunció ayer que un error profesional había provocado la muerte del bebé de Dalila Mimouni, la mujer que murió víctima de la gripe A. El niño falleció debido a que una enfermera le administró la alimentación por vena en lugar de por una sonda nasográstrica. La enfermera era el primer día que trabajaba en la UCI.