Un equipo de urólogos, coordinado por el doctor Antonio Rosales , de la Fundación Puigvert, ha logrado hacer por primera vez en el mundo un trasplante renal por laparoscopia. Esta técnica es mucho menos invasiva que la común, pues precisa de hacer una incisión de 7 centímetros en lugar de 20 y, sobre todo, mejora el postoperatorio.