WLwas compañías eléctricas que operan en la comunidad extremeña invirtieron durante el pasado año unos 35 millones de euros para la mejora de la red, sin embargo el número de cortes del fluido se incrementó un 14% con respecto al 2002.

La adversa meteorología, la acción de las cigüeñas --muy extendidas por toda la geografía regional-- o los grandes incendios sufridos durante el pasado año son algunos de los motivos barajados por estas empresas para explicar el aún elevado índice de anomalías en un servicio que, si bien tiende a mejorar, aún necesita de una importante inyección económica para garantizar la distribución de energía especialmente en el marco rural, la gran asignatura pendiente en contrapeso con los avances conseguidos en los entornos urbanos.

El compromiso adquirido por las dos firmas que operan en Extremadura --Iberdrola y Sevillana Endesa-- y la Junta, de invertir en la comunidad hasta 150 millones de euros antes del 2007, contribuirá sin duda a una mejora sustancial del servicio y pondrá a la región a la altura del resto del país. Conscientes de la necesidad de un servicio energético de calidad para afrontar un desarrollo necesario, esta mejora es hoy más prioritaria que nunca.