THtace dos días la ley sobre los homosexuales iba a borrar de la faz de la tierra la familia tradicional. Ahora el Estatuto de Cataluña hará añicos España y logrará que ETA consiga las metas por las que ha matado y extorsionado toda la vida, según el profundo análisis que el señor Carlos Floriano , aspirante de la derecha a dirigir Extremadura, nos ha regalado.

No se sabe cuánto tiempo emplean estos augures para segregar tan lúcidas conclusiones, pero cada día nos dejan más perplejos quienes para solucionar los problemas sueltan, a cada cuarto de hora, los cuatro jinetes del Apocalipsis. Esta pedagogía del caos y del oscuro porvenir, está llamada de antemano al fracaso y parece una estrategia encubridora de cierta incapacidad para el oficio público y alguna ineptitud para lograr despertar simpatía en los ciudadanos hacia las propias ofertas.

Esa cantinela del cenizo y el terror se parece mucho al llanto y crujir de dientes que se predicaba en las iglesias, y que dio lugar a que quedaran vacías. Y es que es imposible vivir con el miedo y la catástrofe todo el rato. ¡Por favor, un respiro!

*Licenciado en Filología