WLwas ciudades candidatas a la Capitalidad Cultural del 2016 --Cáceres, Tarragona, Segovia, Córdoba y Málaga-- no tienen suerte con los pronunciamientos que sobre ellas hacen algunos políticos. De vez en cuando surge un dirigente, da igual de qué partido, y hace declaraciones en las que se declara defensor de la candidatura de una u otra ciudad. La última ha sido la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón , la que, el pasado viernes en Málaga, consideró favoritas las candidatas andaluzas, lógicamente frente a las otras tres. No parece que hayan bastado las obligadas censuras a los ministros Miguel Angel Moratinos y Carmen Calvo , que ´optaron ´ por Córdoba, y luego Mariano Rajoy , que lo hizo por Cáceres, para que cesen este tipo de declaraciones que, lo único que consiguen es enrarecer el ambiente entre las candidatas y desconfiar de la imparcialidad de personas que ostentan cargos institucionales y que, por ello, deberían dar muestras de una exquisita neutralidad. Además, estos pronunciamientos tienen siempre lugar en las propias ciudades --o en las regiones-- cuya candidatura se ve favorecida por el apoyo del dirigente de turno, dando con ello la sensación de que los políticos están dispuestos a decir cualquier cosa que le regale el oído al auditorio.