El pasado 10 de julio el presidente de la Junta, ofreció a los sindicatos y a la patronal la firma en el mes de septiembre de un acuerdo para impulsar el diálogo y la concertación social en Extremadura. De esta manera, se abre un periodo de grandes expectativas en el diálogo social en el que los agentes económicos y sociales junto al Gobierno regional, tendremos un papel esencial en el progreso y desarrollo de nuestra región.

Si echamos un vistazo a la evolución del mercado de trabajo en los últimos años, hablaríamos de crecimiento del empleo y progresiva reducción del desempleo. Sin embargo, los datos nos revelan que persiste la temporalidad y la discriminación en el acceso y permanencia de la mujer en el empleo. En definitiva, en los últimos años el mercado laboral extremeño se podría definir como dinámico en cuanto a generación de empleo, pero segmentado e injusto respecto a la incorporación de las mujeres al mundo laboral. Para UGT, el objetivo del pleno empleo, pasaría por la mayor ocupación de las mujeres. Para conseguirlo habría que, entre otras cosas, romper con una cultura empresarial un tanto anquilosada y discriminatoria en cuestiones de género y conseguir desarrollar medidas de conciliación en las empresas.

Desde UGT consideramos que el proceso de creación de empleo no puede hacerse a costa de la precariedad, sacrificando la calidad por la cantidad. Apostamos porque la norma sea la estabilidad y la temporalidad sea la excepción. La entrada en vigor de la reforma laboral en julio de 2006 significó un aumento de los contratos indefinidos, especialmente, las conversiones de contratos temporales ya existentes. Si nos fijamos en nuestra región, los porcentajes de conversión de contratos temporales en indefinidos fueron mayores que en el conjunto nacional. Esto significa un paso importante en el camino de favorecer el empleo de calidad aunque no podemos negar que todavía queda un largo camino por recorrer. Sin embargo, nos sirve de ejemplo para destacar cómo una política de concertación social funciona y se constituye en el principal apoyo dinamizador del mercado laboral.

El mercado laboral extremeño se presenta hoy como un mercado emprendedor pero ineficiente a la hora de generar bienestar general por algunos déficits que lastran nuestro proceso de convergencia: desempleo, precariedad, temporalidad, siniestralidad. Todos los agentes tenemos la responsabilidad de mejorar esta situación.

XESTE AÑOx termina la vigencia del Plan de Empleo, del Plan de Industria, del Plan Integral del Gobierno, así como del Pacto de Política Social y el IV Plan de Prevención de Riesgos Laborales. Por otro lado se inicia un nuevo periodo de Fondos Europeos, que se perfila como el último en el que nuestra región obtenga fondos ya que esperamos estar en convergencia con las principales regiones. Por todo esto, desde UGT entendemos que comienza un tiempo intensivo de negociaciones en el que el diálogo y la concertación jugarán un papel fundamental.

Los más de 25 años transcurridos desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores nos han enseñado que las reformas del modelo de relaciones laborales y del mercado de trabajo que han tenido como consecuencia la mejora en la situación de los trabajadores y el desarrollo económico e industrial de la región, son siempre aquellas que han tenido su origen en el diálogo, en la concertación y en el consenso social.

Para UGT la nueva situación política y las nuevas perspectivas económicas y sociales que se abren con esta nueva etapa deberían ser analizadas como una oportunidad de sentar las bases del futuro desarrollo empresarial y económico de nuestra región. Los agentes sociales estamos obligados a proponer y marcar el futuro de los próximos 20 años, concretándolo en un gran pacto social y económico que se constituya como el verdadero motor de la segunda transformación de la región.

*Secretario de Política

Institucional UGT Extremadura