Esta semana viene cargada de amaneceres, atardeceres y anocheceres. Como si espacios y tiempos distantes se conjugaran en un mismo espacio y tiempo. No hay nada de extraño que una semana tenga mañanas, tardes y noches, pero en esta semana vienen juntos y no divididos en fracciones de tiempos ni en días, y tienen rostros que los encarnan. El sol sale por los vértices de los ojos de esa actriz en calma Rachel Weisz , que acompaña su sonrisa con gestos ligeros, de pausada belleza e incontrolable perturbación. Y se encuentra celebrando con Guardiola tardes de éxitos de un año trabajoso y trabajado, con el traje de los domingos y la barba de algunos días, recibiendo sin saber cómo las mieles de los triunfos. Y aún la cosa no ha terminado, pues él sabe que el último paso no ha llegado y le tiemblan las piernas por si acaso, conteniendo la emoción y gritando en silencio. Están sentados en el Agora, mirando las estrellas, debatiendo sobre Táctica y Estrategia: Mi táctica es / mirarte / aprender como sos / quererte como sos. / Mi táctica es / hablarte / y escucharte / construir con palabras / un puente indestructible. / Mi táctica es / quedarme en tu recuerdo / no sé cómo ni sé / con qué pretexto / pero quedarme en vos. / Mi táctica es / ser franco / y saber que sos franca / y que no nos vendamos / simulacros / para que entre los dos / no haya telón / ni abismos. / Mi estrategia es / en cambio / más profunda y más simple. / Mi estrategia es / que un día cualquiera / no sé cómo ni sé / con qué pretexto / por fin me necesites. Y ella, que ahora también tiembla, vislumbra una constelación lejana con nombre y apellido: Mario Benedetti , que se ha ido con Antonio Vega de farra nocturna pues ya saben ustedes que los poetas y los artistas no descansan. Donde los llevó la imaginación / donde con los ojos cerrados / se divisan infinitos campos.