TLtlos dos aspirantes a la presidencia de la Junta de Extremadura tienen, dicho sea con todos los respetos y con todos los halagos, buena pinta y ésta es una tranquilizadora percepción inicial. Tienen también el terreno allanado: con la retirada de Ibarra , se va un nubarrón del horizonte electoral de Floriano y Vara se encuentra con la troje llena además de la energía y la ilusión recién estrenada.
La herencia en este caso se antepone y desbarata algunos lugares comunes, como el famoso carisma de que habló Weber : Floriano tiene a favor el hartazgo, el cansancio y los enconos cosechados por Ibarra durante su largo gobierno. Vara rentabilizará la estructura de poder que hereda, la fuerza del gobierno del que participa y el agradecimiento de la gente contenta con Ibarra, también durante tantos años.
Nadie pide que los aspirantes sean superinteligentes ni intelectuales consagrados, pero sí que tengan una cierta claridad en los propósitos y decisión para llevarlos a cabo. Aunque la política se ha convertido en un juego con su propio discurso, su propia moral, al margen y a salvo de las que regulan las del hombre y la mujer del común, y cada vez genera una más grande atonía en la ciudadanía, ésta no olvida que a quienes se dedican a la cosa pública se les exige eficacia y en nuestro caso concreto y extremeño, las estrategias ideadas para resolver cuestiones seculares:
Cómo van a acelerar la renta media familiar; cómo van a reducir el paro; cómo van a generar atractivos para que la gente regrese a su tierra y los jóvenes no se vayan; cómo van a dinamizar el tejido industrial de la región; cómo van a erradicar de una vez el servilismo, el feudalismo residual o el que rebrota ahora de los dueños de las instituciones; cómo van a hacer desaparecer el discurso de periféricos y dependientes, el sambenito de que somos un pueblo con una cierta incapacidad de ser, conformista, sin sentido del riesgo; cómo, en fin, van a conectarnos con los medios de comunicación de todo tipo y van a impulsar la reforma del Estatuto extremeño.
Esa percepción inicial de verles estupendos, podría mejorarse si aciertan a solucionar tales problemas.
*Licenciado en Filología
