Los últimos acontecimientos en Siria abren un nuevo debate en torno a la eficacia del derecho internacional. Por un lado, alguien, posiblemente las fuerzas gubernamentales, ha bombardeado a la población civil con armas químicas causando un buen número de muertos inocentes, no combatientes, lo que es un crimen de guerra. Por otro está la reacción de EEUU, que ha lanzado 59 misiles de crucero contra objetivos militares de las fuerzas gubernamentales. Aplicando el derecho internacional en puridad, este es otro crimen internacional, el de agresión, puesto que no ha habido resolución del Consejo de Seguridad autorizando el uso de la fuerza o la aplicación de la R2P, y tampoco es una acción de legítima defensa. ¿Ha sido una acción aceptable la de EEUU? Evito la palabra legítima porque jurídicamente no lo ha sido. EEUU ha reaccionado así ante el persistente bloqueo del Consejo de Seguridad que practica Rusia. Si el Consejo de Seguridad está bloqueado por uno de los participantes en el conflicto, ejerciendo indiscriminadamente su derecho a veto, ¿debe la comunidad internacional saltarse las normas del derecho internacional en beneficio de los civiles inocentes? ¿Debemos desautorizar las prerrogativas del Consejo y, por ende, de todo el sistema jurídico internacional? El corazón humano de la gente de bien dice que sí, que se destruya como sea a esos fanáticos, pero el precedente que sentamos es muy peligroso.