Atención de pacientes con demencias y su entorno

Desde esta perspectiva, podemos decir que la planificación y las acciones que se llevan a cabo funcionan y siguen avanzando, cumpliendo los objetivos marcados, intentando dar la cobertura sanitaria y de atención a la dependencia necesaria tanto a las personas afectadas, como a sus familiares, por ser estos últimos también un reto para esta consejería, comprometida con la salud tanto de pacientes como de su entorno.

El pasado año destacamos la importancia de la detección precoz del deterioro cognitivo de cualquier naturaleza para el tratamiento adecuado de la enfermedad de Alzheimer. En este sentido, el Plan Integral de Atención Sociosanitaria al Deterioro Cognitivo en Extremadura (PIDEX), que es nuestra referencia en este ámbito, tiene delimitado uno de los protocolos de detección que posiblemente sean referencia a nivel nacional.

XSI DESDEx que se asumieron las transferencias en materia sanitaria nuestra región se mostró pionera estableciendo la gerencia única y la perfecta interrelación entre niveles de salud, con el protocolo de detección en demencias esta apuesta se consolida. De hecho, la actuación comienza en la Atención Primaria de Salud, como no puede ser de otra forma, y tiene el objetivo de cribar el posible deterioro cognitivo que llega a estas consultas, de forma que no haya dudas sobre qué tipos de pacientes son los que precisan de Atención Especializada.

Sirva de referencia que durante el primer trimestre de 2010, el 50% de las derivaciones realizadas desde Atención Primaria a Atención Especializada han cumplido el protocolo de derivación y el 20% de las consultas recogidas desde Atención Primaria han tenido que ver con deterioro cognitivo.

Por lo tanto, se han establecido las bases y tenemos que continuar en este camino e ir mejorando y avanzando en estas actuaciones de detección precoz y una perfecta coordinación entre niveles asistenciales y entre los dos organismos que conforman nuestra consejería, Servicio Extremeño de Salud y Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia que trabajan codo con codo en este ámbito. Para ello me gustaría felicitar y a la vez animar desde aquí a todos los profesionales, con especial mención a los de los centros de salud, para que continúen ejecutando este protocolo de detección y para que podamos diagnosticar estas enfermedades en su etapa inicial. Sin esta ayuda no sería posible un aspecto fundamental como es el del tratamiento en el momento inicial de la enfermedad.

Junto a ellos, también están presente este día, especialmente, las personas que padecen algún tipo de demencia y sus familiares. Como homenaje a todos ellos me gustaría realizar un particular seguimiento a tres personas con enfermedad de Alzheimer, por lo extraordinario de sus situaciones. Son Ana, José y Francisca , y este año quisiera mencionarlos porque Ana y Francisca siguen con nosotros, recibiendo los cuidados que necesitan y el cariño y apoyo de sus familias. Con ellas se ha conseguido que la enfermedad no continúe avanzando todo lo rápido que puede hacerlo. Sin embargo, José nos ha dejado para siempre. José, casado; con seis hijos y 9 nietos; de esas personas con don de gentes que llegó a Extremadura allá por los años 30 y que después de toda una vida de trabajo para atender a su gente le diagnosticaron una demencia tipo alzheimer en el año 2000, falleció hace dos meses. Pero si en este momento tan duro de una pérdida algo puede alentarnos, es la satisfacción de saber que tanto José como su familia han tenido a su alcance lo que han necesitado para atender su enfermedad y su situación de dependencia.

De esta forma, en mi nombre y en el de todos los profesionales de la Consejería de Sanidad y Dependencia dedicados a tratar y atender el deterioro cognitivo en Extremadura, quiero dejar constancia que no olvidamos y que continuamos alerta ante la enfermedad de Alzheimer y el resto de enfermedades que provocan demencia.