TEtl lendakari se ha instalado con su propuesta en el centro mismo de la campaña electoral, y además con un calendario endiablado. A cinco meses de las elecciones anuncia sus intenciones, pero deja para el mes de junio próximo el pleno del Parlamento de Vitoria que debe aprobar la consulta. Y después la convocará. Prácticamente todos los juristas sostienen que ahora mismo nada se puede hacer, porque lo del lendakari es el anuncio de una iniciativa política. Solo cuando efectivamente convoque la consulta, el Gobierno podrá recurrirla al Constitucional. O sea que, salvo sorpresas, los españoles se acercarán a las urnas tras meses de análisis y ruido, y con la incógnita de cuál será el desenlace de esta historia. Así las cosas, nos encaminamos hacia una campaña electoral más esencialista aún de lo que nos temíamos: con el himno, las banderas y la estructura territorial en danza. Y en el PSOE son conscientes de la ventaja sociológica y política con la que el PP se enfrenta a estos temas. Un dirigente socialista me decía esta semana que, más allá de las iniciativas legales que se adopten en su día, el Gobierno debería hacer algún gesto político que aclare ante los ciudadanos, sin ningún género de dudas, cuál será el resultado final de la aventura del lendakari. De momento, la rápida entrevista concertada en la Moncloa se mueve en los parámetros conocidos: no propiciar el victimismo de Ibarretxe e impedir el reagrupamiento nacionalista dejando claro que el diálogo es posible dentro de la Constitución. El PSOE desglosa estos días la progresiva pérdida de apoyo electoral de los nacionalistas para desactivar la creencia que se va extendiendo de que con el nacionalismo vasco da igual la política del palo o de la zanahoria: con el frentismo de Aznar , mal, y con el talante de Zapatero , también. En marzo comprobaremos qué cosecha recoge la política de la zanahoria del presidente y cuánto desafecto provoca la radicalidad del lendakari. Lo malo es el calendario. ¿Puede Zapatero llegar a las elecciones sirviéndole en bandeja al PP el mensaje de que ellos sí le cortarían el paso a Ibarretxe?