Profesor

Ay Señor, cómo está el país! En vez de ir para adelante en algunas cosas va para atrás y si no, ahí van algunas perlas.

Por estos pagos extremeños, el personal del PP, por boca de un ex UCD , pide con un ímpetu guerrero que nos recuerda a décadas pasadas y preconstitucionales, que le pongamos (imaginamos que incluso con el beneplácito y la enorme satisfacción de todos sus compañeros de fila) a una estación del futuro AVE el nombre de José Maria Aznar, y se queda tan pancho, trayendo el choteo consiguiente de por qué no le ponen a un apeadero el de Ana Botella. Por cierto, que si en esta historia del "AVE sí, AVE no", ha habido un político inteligente y discreto para no olvidarlo ha sido Alvarez Cascos, pero éste parece que a los populares extremeños no les inspira amor ferroviario.

En Madrid, Arenas, Zaplana y demás democratísimos gubernamentales intentan explicar lo inexplicable para no secundar un homenaje de toda la clase política a las víctimas del franquismo. Hay rémoras derechonas en el PP que durarán toda una vida o éstos romperán la baraja y otras cosas.

Las ayudas excepcionales a los afectados de los incendios en Extremadura: tarde, mal y surrealistas; los efectos no han tardado en salir a la palestra con las críticas tanto de los sectores afectados, como de los políticos que siguen comparando la generosidad hacia Galicia con la migajas extremeñas, llenas además de trabas. El 85% de los españoles no traga la guerra de Irak y para que reventemos de gozo, nos ponen en primera plana a Bush con un pavo en las manos entre los liberadores de un país donde la miseria, la muerte y el terrorismo campan a sus anchas.