WDwos de las asociaciones de vecinos de Aldea Moret, Santa Lucía y Santa Bárbara, han reabierto un necesario debate sobre las fórmulas para acabar con un chabolismo vertical que, con el paso de los años, está adquiriendo tintes más que preocupantes en la populosa barriada cacereña. Los ciudadanos que viven en la zona más problemática de Aldea Moret aseguran que se ha llegado a un punto en el que la convivencia no es posible, por lo que solicitan a la Junta de Extremadura y al Ayuntamiento de Cáceres que hagan un realojo de los vecinos conflictivos en otros barrios de la ciudad. El tiempo ha demostrado que, al igual que en otros puntos de España, se cometió un grave error cuando se alojó a la mayor parte de las familias desestructuradas de la capital en viviendas sociales de una sola barriada, creando un gueto y condenando en cierta medida a los cacereños que desde hace décadas habían hecho de las Minas una barriada tranquila y habitable. Y lo peor es que las administraciones, con su pasividad, están permitiendo que parte de Aldea Moret se esté convirtiendo en una ciudad sin ley. En este escenario, no se debe mirar a otro lado. Todas las partes implicadas tienen que sentarse a buscar soluciones. Posiblemente, un realojo no sea ni la mejor ni la más fácil de las salidas, pero en cualquier caso debe hacerse cumplir la ley en el actual emplazamiento de los pisos sociales, algo que ahora no ocurre.