WLw a Junta de Extremadura ha creado una bolsa de pisos en alquiler para jóvenes que promete a los propietarios que se incluyan en la misma exención de impuestos, trámites jurídicos en el contrato, garantía de cobro y hasta 6.000 euros de subvención directa si el dueño de una casa la pone en el mercado del arrendamiento durante cinco años. A cambio, la Junta, que será la que haga los trámites del alquiler, negociará con el arrendatario un precio "entre un 5 y un 10%" menor al medio de mercado.

En apariencia, la iniciativa de la Junta puede ser ´un chollo´ para los propietarios: solo la exención de los impuestos por el ingreso que supone el alquiler es superior a la rebaja del precio que pretende aplicar. Sin embargo, hay varias ambigüedades en la iniciativa: la primera es la referencia al precio medio del mercado y su rebaja porcentual; la segunda, cuáles son las ventajas añadidas que ofrece la Junta frente a las de la Sociedad Pública de Alquiler, que tiene abierta el Ministerio de Vivienda y que apenas gestiona unos pocos miles de viviendas en toda España.

La mayor parte del mercado del alquiler escapa al control fiscal. Las fuentes oficiales aseguran que menos del 25% de los pisos que hay arrendados tributan. De lo cual se deduce que la persecución de esta bolsa de fraude debería ser condición previa para ofrecer, una vez que no haya nadie que no pague impuestos, la posibilidad de quedar exentos de los mismos a cambio de alquilar el piso en un determinado segmento de población, en este caso de los jóvenes. Porque si no es así, a pocos arrendadores les parecerán atractivas las ventajas que ofrece la Administración, si ya las disfruta por su falta de control.