XSxe nota que el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Cáceres no es afiliado del Partido Popular. Dice que habrá que subir los impuestos. Pero hombre, Felipe, ¿en qué mundo vives tú que no te has enterado de que quienes suben los impuestos son los otros? Tú debes decir: "Otros suben los impuestos y nosotros los bajamos". Y a los dos días, a la chita y callando, los subes.

También se nota que no es un político, pues todo lo que dice son cuestiones técnicas. Que son muy interesantes, pero no suficientes. Un concejal está para hacer política, porque técnicos ya tiene el ayuntamiento, y si es concejal de Hacienda, para hacerla a través de los ingresos y gastos. Por ejemplo, ¿qué impuestos se suben?, ¿qué impuestos se bajan?, ¿qué se grava más y qué menos?, ¿qué criterios seguimos en las inversiones y gastos? Porque no es lo mismo gastar en un coche para ir al Senado (por cierto, ¿qué hacemos ahora con el coche?) que hacer un parque o limpiar las escuelas. No es lo mismo gravar más a los solares que a las cocheras. No es lo mismo subir el mismo porcentaje a un seiscientos y a un mercedes que subirlos proporcionalmente. Pero anuncia que seguirá sin hacer política, pues no otro es el sentido de sus palabras cuando amenaza con irse si no hay un cumplimiento riguroso del presupuesto.

Dentro de unos pocos días veremos si sus órdenes (aunque no sé si tiene poderes para ordenar algo) se cumplen y sus amenazas se llevan a efecto, pues van a revisar el camino que lleva el presupuesto y no sé si habrá algún presupuesto público que se cumpla al pie de la letra y éste no iba a ser la excepción.

Toda la estrategia económica se basa en la hipótesis de que se recaudará lo que deben los morosos a razón de trescientos mil euros al mes para pagar la deuda de nueve millones de euros que tiene nuestro ayuntamiento. ¿Y si no se recauda eso? Porque no hay garantía de que se cobrará, solo buenas intenciones, y ahora solamente se recaudan doscientos mil euros al mes. Pues no sé si a la situación en la que quedaría se denominaría quiebra técnica, pero debería estar muy cerca. Puesto que deben estar muy próximas si no han llegado a él, del máximo de deuda permitida legalmente, la alternativa ya se sabe la que es: subir impuestos. Y para prepararnos intentan contarnos la película de siempre. Los impuestos en nuestra ciudad son muy bajos. De los más bajos de España. Vale. Pero, ¿cómo son los servicios? Porque si son de los más bajos de España resultará que los impuestos están altos. A mí me gustaría pagar los mismos impuestos que en Londres, pero siempre que tuviera los mismos servicios.

Pero aun en el supuesto de que pagaran los morosos en el futuro inmediato, según dice Vela, está en manos de una subida de impuestos. Progresiva, eso sí, oye, que es un detalle.

Oye, moroso, no nos hagas la faena. Haz el favor de pagar, hombre, que de ti depende el que la subida de impuestos se retrase unos años. Actúa como lo que eres, un CATOVI (CAcereño de TOda la VIda). Que no sólo de la virgen de la Montaña vive el hombre.

*Profesor