La mesa de contratación del Ayuntamiento de Badajoz valoró en primer lugar la oferta de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), para adjudicarle el servicio de limpieza. La decisión tiene la virtud de ser el primer paso para que una ciudad que supera los 150.000 habitantes tenga una sustancial mejora de uno de los servicios esenciales, como es el de la limpieza. En otra ciudad sería un atrevimiento manifestar, de entrada, que la asunción del servicio por una empresa supondrá esa "sustancial mejora" citada líneas arriba, pero es que cualquier cosa que haga FCC ya significará un avance: tan deficiente es el servicio de limpieza de la capital pacense.

La adjudicación tendrá polémica porque la oposición ya había adelantado que sería FCC la que se llevara el concurso y porque su oferta ha sido la más cara. No obstante, el Gobierno local ha dado razones convincentes para haber tomado esa decisión --entre otras, 60 empleos más que los previstos-- y ha puesto a disposición de los medios informativos el informe técnico que la avala.

Al mismo tiempo, la oposición se ha colocado ella sola en una posición de debilidad. Difícilmente podrá combatir la adjudicación con rigor porque no ha querido estar presente en la mesa de contratación en la que se ha discutido el pormenor del concurso y donde podría haber expuesto sus razones. A ello se le añaden unas quejas inauditas por haber convocado plenos extraordinarios a últimos de julio y agosto para aprobar la concesión, precisamente cuando al presidente regional del PP se le ha puesto en la picota, y con razón, por irse de crucero y faltar al Senado.