Lejos de mi tierra natal, he soñado cosas maravillosas, para mi ciudad (Badajoz).

He visto navegar cruceros y grandes cargueros, y un puerto extremeño embarcar, llamado Puerta Palma, y el río navegable Guadiana.

También he soñado con un gran estadio de fútbol, con 80.000 espectadores y un equipo que vestía albinegro, que jugaba en Primera División, y se clasificaba para la champions , todo un campeón. El estadio se llamaba Nuevo Vivero, flanqueado por grandes rascacielos.

He soñado que mis hijos catalanes, a mi tierra emigraban, y allí nacían mis nietos, bisnietos de otros extremeños.

He soñado que todos los niños y niñas de Extremadura, un ordenador en cada pupitre tenían, y eran bien formados, y ahora cuando emigran los mejores puestos de trabajo tienen asegurado.

He soñado que los ancianos y ancianas tienen residencias y trabajadoras familiares que los cuiden, y no se ven como mis bisabuelos y abuelos, solos y desamparados. Esto no sé si lo he soñado, porque por aquí se dice, que el nuevo presidente de Cataluña desea llegar a la cota de bienestar social que tiene mi tierra extremeña.

He soñado que en navidades se brindará en todos los hogares extremeños con cava de Almendralejo, que se mezclarán con esos cavas de anuncios televisivos, naturales de la tierra que me acogieron, cuando hace 41 años, que dejé la ciudad de mis sueños.

Muchos sueños y fantasías, de un joven que dejó su tierra al principio de los 60, que algunos ya son reales y otros deseo verlos.

José Hernández Arellano (Hospitalet de Llobregat)